La mayoría de los veterinarios, a no ser que el animal presente un problema de salud concreto, no recomiendan alimentar a nuestro perro con comida casera, ni mucho menos darle las sobras de nuestra comida puesto que los perros tienen necesidades específicas y no pueden alimentarse de forma condimentada o con los mismos productos que nosotros. La salud de nuestros perros depende en gran parte de su alimentación, por ello hay que tener en cuenta una serie de factores como la edad, las dosis diarias y el tipo de comida.
Un animal adulto no tiene que beber leche. Además, la mayoría de los perros y gatos son intolerantes a la lactosa. No tienen enzimas necesarias para disolver el azúcar en la leche provocando vómitos, diarreas y otras molestias gastrointestinales. Cuando el cachorro está sin su madre, o ésta no tiene suficiente leche, podemos alimentarlos con leches comerciales formuladas para ellos.
¿Qué complicación se le puede presentar a una persona si el cachorro no quiere comer pienso?
Que al cachorro le guste el pienso no es más que una cuestión de paciencia, intentar darle bolita a bolita, jugar a esconderlo en la mano para que el animal lo busque. Formular una dieta casera equilibrada en un animal es bastante complicado, por lo que utilizando un pienso de calidad nos aseguramos que sus necesidades nutricionales estén cubiertas. Hoy existen muchos problemas de obesidad, tanto en cachorros como en animales adultos, que nos llevan a encontrarnos en la clínica patologías asociadas a esa gordura.
¿Habría que establecer algún horario para la alimentación?
Sí, tanto en perros adultos como cachorros se les debe dar de comer a la misma hora. En razas grandes hay que evitar que el animal coma antes de un ejercicio intenso ya que son frecuentes en este tipo de perros las torsiones de estómago que muchas veces nos pueden costar la vida del animal.
¿Que dosis es la correcta para controlar su peso?
Todos los piensos comerciales tienen una tabla con la cantidad diaria recomendada que varía muchísimo de una marca a otra. Esta cantidad es aproximada ya que se puede aumentar o disminuir según la actividad del animal. Una forma de determinar si el perro está recibiendo la cantidad adecuada, es observándolo cuando esté de pie. Si puedes ver un poco de cintura, entonces probablemente está perfecto. Si su cintura es extremadamente exagerada, a menos que pertenezca a la raza de los lebreles, quiere decir que está demasiado flaco y deberás aumentar la cantidad que le estás dando. Si no logras ver la cintura en absoluto, disminuye la cantidad de comida.
Consulta siempre a tu veterinario ante cualquier duda.